Como datos de interés de Melbourne hemos de destacar que es la capital y ciudad más grande del Estado de Victoria. Llegó a ser capital de Australia entre 1901 y 1927, cuando definitivamente se trasladó la capital a Camberra. Tiene aproximadamente 3,8 millones de habitantes y por tanto es la segunda ciudad más poblada del continente, tras Sidney.
Melbourne es la segunda ciudad más grande en cuanto a extensión del continente australiano. Esta extensión ha dado lugar a multitud de barrios que conforman el conglomerado que representa la ciudad, siempre en una extensión homogénea a partir del río Yarra.
Melbourne es la segunda ciudad de Oceanía en número de habitantes, y por tanto llegar a ella en cualquier medio de transporte resulta bastante sencillo. Tanto en avión, como en barco, tren o coche, llegar a Melbourne es sólo una cuestión de tiempo, y es que es la ciudad más austral del continente australiano.
El medio de transporte para llegar a Melbourne desde cualquier punto del continente australiano o desde cualquier otra parte del mundo es el avión. Llegar en avión a Melbourne requiere aterrizar en el aeropuerto de Tullamarine, situado a 21 kilómetros al noroeste de la ciudad.
Llegar por carretera a Melbourne es una opción muy utilizada por los turistas que deciden conocer la parte sur del continente australiano “a su aire”, bien en potentes coches todo terreno, bien en grandes caravanas, que permiten al conductor una amplia autonomía para recorrer grandes distancias alejados de la civilización.
Otra de las opciones para llegar a Melbourne, en este caso sólo para los visitantes que procedan de otras ciudades del continente australiano, es en tren.